lunes, 19 de mayo de 2014

Conclusiones del Congreso de UNAD al que asistimos

Durante los días 27 y 28 de marzo, en el marco del Seminario Anual de UNAD, se reunió el movimiento asociativo de las adicciones para trabajar sobre la articulación organizativa y el modelo de intervención. Ambos aspectos, necesitan de una continua reflexión y consenso, que garantice y legitime la acción que desde las más de 250 entidades que forman la red UNAD se desarrolla a favor de las personas con problemas de adicciones. Además fue la ocasión para enriquecer, junto con otras voces y entidades del sector, las necesidades, retos y riesgos a los que nos enfrentarnos. 
Como resultado de estas jornadas de reflexión y construcción colectiva, se realizo un análisis del contexto en el se encuentra el movimiento asociativo y de cómo los cambios legislativos están limitando los derechos de las personas beneficiarias de nuestra acción. Ante la situación de desprotección de las personas más vulnerables, acentuada por estos cambios, se formularon propuestas para fortalecer las alianzas comunitarias como mecanismo para aunar esfuerzos ante las injusticias sociales. 


PONENCIAS MARCO 
A continuación, realizamos una pequeña síntesis de los contenidos más destacados de las ponencias marco, que sirvieron para realizar un recorrido sobre todas aquellas modificaciones legislativas que están contribuyendo a la desprotección social y el menoscabo de derechos sociales tan básicos como los de la sanidad universal, a la tutela judicial efectiva, a una vivienda digna… De la mano de María Segurado, responsable del área jurídica de Cáritas española. Licenciada en Derecho por la Universidad Pontifica de Comillas, y especialista en Cooperación Internacional para el Desarrollo, Derecho Laboral y en Derecho de Extranjería. 

De otra parte, Felisa Pérez, vicepresidenta de UNAD y Directora Técnica de la Asoc. ABD. Licenciada en Psicología y profesora de enseñanza primaria por la Universidad de Barcelona, que inició su trayectoria profesional en el sector de las drogodependencias en 1978 y que le ha llevado a ser directora de diversos centros de tratamiento y colaborado en la creación de la Red de Atención a las dependencias Catalana. Realizó un recorrido sobre las dificultades y éxitos alcanzados por el movimiento asociativo de adiciones en las últimas décadas. Compartió también, aquellos aspectos que están debilitando el sector, para trabajar de manera conjunta y en el transcurso de los dos días del seminario, la redefinición de los límites, las funciones y los retos que tenemos y podemos generar para dirigirnos al modelo de sociedad que deseamosNos propone la realización de una valoración de los últimos cambios legislativos desde el enfoque de los derechos humanos. Esta valoración la inicia con un breve recorrido en tres rutas: La ética, que se refiere a los valores, a salvaguardar y promover el bienestar de las personas más vulnerables. La ruta de la movilización, que parte del concepto de inteligencia colectiva y de articular la participación de todos hacía la sensibilización pública y el debate social. Para detenernos en la ruta político-legislativa, que desarrolla a través del análisis de los cambios legislativos ya producidos y su impacto en los derechos de las personas más vulnerables. 
Las organizaciones sociales debemos reivindicar los derechos humanos como exigible que son, desde el ejercicio del derecho a la reclamación y la denuncia. Puesto que, la obligación del Estado es no vulnerar los derechos humanos, sino que deben ser el fundamento de las políticas publicas por sus compromisos internacionales y sus normas constitucionales. Desde el espacio y visión de las personas en situación de exclusión, las organizaciones sociales debemos entender los cambios que suponen las reformas legislativas acontecidas en los últimos años, traducirlas en nuestro día a día para poderlas explicar a las personas afectadas y denunciar lo que no funciona y obstaculiza el ejercicio universal de los derechos humanos como la igualdad y no discriminación, el acceso a un recurso efectivo, la participación entre otros. 
En la segunda parte de la ponencia, María Segurado realiza un ejercicio en el que relaciona los derechos que se vulnerarán si entran en vigor las reformas legislativas que existen actualmente en proceso. En esta ocasión, alerta de aquellas modificaciones que se quieren realizar y que todavía podemos llegar a incidir, como movimiento asociativo articulado junto a otras organizaciones del sector, para que no se produzcan. Estas son: 
Derecho a la tutela judicial efectiva: justicia gratuita, restricción de la población beneficiaria. 
Reforma del Código Penal, regresiva desde el punto de vista resocializador de la pena, en la que se da respuesta penal a problemas sociales. 
Ley de Seguridad Ciudadana, en la que se castiga de manera desproporcionada conceptos jurídicos indeterminados con una finalidad recaudadora 
MOVIMIENTO ASOCIATIVO Y MODELO DE INTERVENCIÓN, OBJETIVOS COMUNES Y ESTRATEGIAS COHERENTES 
Durante la exposición Felisa Pérez, se remarco la repercusión que tiene la situación del entorno en las personas, indicando que el contexto social en el que se desarrollan precipita más del 80% de las enfermedades y problemáticas sociales que derivan en problemas de salud. Por ello, es fundamental buscar el bienestar social, constituyéndose la prevención como respuestas y freno de esa realidad. Relacionado con el análisis realizado por María Segurado, sobre la reducción y desprotección hacía los derechos humanos que se está dando por parte de los poderes públicos, advierte que está provocando, desde las entidades sociales, una actuación paliativa ante necesidades urgentes de los colectivos más desprotegidos. Pero que ésta, no debiese prolongarse a lo largo del tiempo, sino que se debe exigir a la administración que vuelva a retomar sus obligaciones con la sociedad en su conjunto. 
A continuación, realiza un recorrido histórico sobre el inicio, la evolución y características del movimiento asociativo de adicciones. Con especial atención al desarrollo en el modelo de intervención y la relación que se ha mantenido con el resto de agentes sociales implicados en la respuesta a las situaciones y problemáticas sociales. Así como, un análisis de la situación actual, estableciendo los déficits, oportunidades y retos como moviendo asociativo. 
El movimiento asociativo en torno a drogas surge en la década de los 80, sobretodo eran asociaciones de familiares y profesionales, unidos por el sufrimiento que comportaba las drogas, con grandes logros en el que se destaca, la conquista de dirigir las bienes de comisados por el tráfico de drogas a dar respuesta a los problemas generados por estas. 
Os dejamos en enlace de la película “Heroína”, en la que se describe la lucha de esas madres y sus reclamaciones ante el sufrimiento que estaba causando en esos momentos la droga. 
http://www.rtve.es/alacarta/videos/version-espanola/version-espanola-heroina/1493275/ 
A lo largo de treinta años, el asociacionismo ha ido reivindicando la creación de políticas públicas desde lo preventivo y lo asistencial, programas de prevención y sensibilización social, así como programas de tratamiento desde un enfoque bio-psico-social-educativo integral e integrador. En la actualidad, se tiende a trabaja desde el modelo centrado en la persona y en su medio relacional, como tratamiento más individualizado y flexible en el desarrollo de sus fases. 
De esta manera, el movimiento asociativo, fue coparticipe de la construcción de la red de atención a las personas con problemas de adiciones nacional, colaborando en la reducción de la alarma social de la problemática
Felisa Pérez, vicepresidenta de UNAD; María Lidia Rdríguez, tesorera de UNAD y María Segurado, responsable Área Jurídica de Cáritas, durante la exposición de las ponencias. 
Del mismo modo, en los últimos diez años, nos hemos articulado como tercer sector, siendo agentes activos en su construcción, desde la corresponsabilidad administración-voluntariado-sociedad. Y casi sin darnos cuenta, que estábamos desarrollando otro tipo de economía dentro de una sociedad y un sistema capitalista, el modelo de economía social. 
Los resultados de esta trayectoria han sido: 
Participación activa en la creación y mantenimiento de la Red de Drogas 

253 entidades 
Sólo con los datos de 55% de nuestras entidades, se ha atendido a 82.083 personas 
Colaborado en la reducción de la alarma social y de la inseguridad ciudadana 
En los 80 la droga se situaba en el tercer problema más importante para la sociedad, hoy se sitúa en 23 puesto. 
Estimulado la participación activa de la sociedad a través del voluntariado, con más de 3.000 personas. 
Creando riqueza, con un modelo económico social, con más de 3.000 puestos de empleo. 
Creado un modelo de intervención integral 
Adaptado los servicios a la realidad cambiante, desde los inicios con Programas Libres de Drogas hasta los actuales de Reducción del Daño, Patología Dual… Siendo participes en la creación y mantenimiento de la Red de Drogas Nacional, mediante equipos especializados y multidisciplinares. 
Participado en la estructuración del Tercer Sector, la Federación Catalana de Drogodependencias preside la mesa del Tercer Sector en Cataluña. UNAD preside la Plataforma del Voluntariado Español y la Plataforma del Tercer Sector. 
Participado en otras redes internacionales RIOD, sustentando la presidencia desde hace 8 años. 

Con todo, existen algunos déficits dentro de nuestras organizaciones, debilitando y poniendo en riesgo el desarrollo de la acción que llevamos a cabo con las personas en situación o riesgo de exclusión. 
Identificando, entre las más preocupantes por su influencia en la sostenibilidad de las entidades, la poca capacidad en la gestión económica-financiera y la dependencia a las subvenciones públicas. La poca diversificación en la intervención, centrándonos únicamente en el problema de las adicciones sin ampliar la acción a otras problemáticas o colectivos de atención. 
Además de estas cuestiones, de un carácter más de gestión y administración, se destaca el escaso reconocimiento y fortalecimiento del tercer sector a nivel territorial. Provocando poca visibilidad de las actuaciones, que favorece el aislamiento de las entidades que carecen de una estrategia política común ante las redes autonómicas de drogas. 
Y es desde estos déficits, los retos que se nos presenta como sector de adicciones. Debemos realizar un análisis permanente de la situación, tanto del posicionamiento y defensa del modelo de intervención, de la participación de las familias y de las personas usuarias, el voluntariado y de los diferentes agentes sociales involucrados en nuestra causa. El tercer sector, y por ende, el movimiento asociativo en torno a las adicciones, tiene que estar más capacitado en la búsqueda y creación de sinergias. Es desde la inteligencia colectiva, desde donde vendrán acciones capaces de realizar transformación social, con la conquista y mantenimiento de derechos sociales que repercutan en el bienestar general de la sociedad. 
De igual modo, es importante la evaluación de ese impacto con datos cuantitativos y cualitativos, que respalde las propuestas de actuación frente a los problemas de las personas con problemas de adicciones y otros factores de exclusión social.
Este espacio estuvo reservado para la exposición, el conocimiento y para compartir, Proyectos Sociales que están creando todo un tejido social en el que apoyar la intervención. Se propuso este espacio para fomentar la inspiración de lo que podría ser, la configuración del nuevo papel del movimiento asociativo, en relación a la creación de lazos de confianza entre las diferentes personas que participan en el desarrollo de los proyectos. 
En primer lugar, se expuso el Proyecto de la Unidad Terapéutica Educativa. Empezó su andadura en 1992, dentro del centro penitenciario de la antigua prisión de Oviedo. Nace como alternativa al sistema penitenciario tradicional, en el que la administración no da respuesta con ningún tratamiento específico para intervenir con el problema de las drogodependencias. La UTE se constituye como un espacio educativo para superar este problema e iniciar un proceso real de reinserción con las personas privadas de libertad. Aquí os dejamos el enlace, para que las personas que no tuvieron la oportunidad de compartir la intervención que realizo Faustino García, puedan conocer en mayor profundidad el proyecto que ilustra que otra prisión es posible. 
http://www.utevillabona.es/ 
A continuación, tuvo lugar la intervención para conocer el Proyecto de Hospitalet Acull. Este proyecto liderado por la organización ABD y la asociación de vecinos Torrassa, se esta desarrollando en la localidad barcelonesa de Hospitalet de LLobregat, se trata de una experiencia de acción y red social para la inclusión efectiva de toda la comunidad. Se trabajan aspectos relacionados con la participación ciudadana, la inserción laboral, educativa, y la corresponsabilidad de los diferentes agentes sociales para dar respuesta a situaciones de riesgo de exclusión y vulnerabilidad que pueden sufrir los miembros de la comunidad y sus familias. 
http://abd-ong.org/inclusion/lhospitalet-acull-presentacion-de-la-memoria-de-2012/ 
José Francisco López y Segarra, Sociólogo y criminólogo especializado en adicciones, empleo y en el tercer sector. Es profesor de la Universidad Jaume I de Castellón, miembro de distintas directivas de entidades sociales en adicciones, voluntariado y empleo. En la actualidad es Presidente y director técnico de PATIM. Comienza su intervención, con la descripción del contexto en el que se encuentran las entidades del tercer sector en la actualidad, considerando a este último un actor clave en el desarrollo social. Critica que ha habido una época en la que el tercer sector se ha dormido, se ha acomodado y al despertar, se ha encontrado una situación que dista mucho de lo que era antes. Una situación de crisis en la que se ha llegado a ver la caída de pequeñas y medianas entidades, debido a la disminución de la financiación por parte de las administraciones públicas que se encuentra en la más absoluta ruina económica y moral; la marcha de programas europeos, la desaparición de las cajas, la escasa financiación privada y un cambio en el modelo de subvenciones y licitaciones. 
El ponente detecta en este contexto la necesidad de buscar nuevas formas de incentivar la participación ciudadana, motivar y encontrar sentimiento de pertenencia en los recursos humanos de las entidades del tercer sector, elaborar planes de voluntariado, comunicación, códigos éticos, planes de igualdad, estratégicos, de calidad, responsabilidad social y financiación alternativa al igual que generar confianza a los proveedores y a la sociedad en general. 
Para todo ello el tercer sector tiene que ser polivalente con diseños y enfoques individualizados dentro de marcos biopsicosociales; ser coherente con la situación socioeconómica y política; hacer frente a las nuevas realidades; generar alianzas con los Recursos de Salud, Servicios Sociales, Universidades, Confederación de Empresarios; Se deberían reconvertir los recursos humanos y lograr que estén adaptados, sean flexibles y polivalentes, recuperando la ilusión por su labor en el Tercer Sector. 
El modelo Biopsicosocial se presenta como un delo personalizado y adaptado. Con un enfoque holístico y sistémico fomentando la implicación de todas y cada una de las personas involucradas en los procesos y generando nuevas formas de relaciones internas y externas que provoquen el éxito de cualquier tratamiento. 
Este modelo va a servir para facilitar la adopción de una perspectiva social que de respuestas en los ámbitos de salud, persona y sociedad; para implicar los recursos y la mejora del funcionamiento personal, social y de calidad de vida de las personas que se atienden y lograr su integración; promover que la vida de las personas con adicciones sea satisfactoria y que sean ellas mismas las que definan sus propios objetivos y sean sujetos activos en su propia rehabilitación; para construir organizaciones que generen conocimiento constante. 
Porque la sociedad ha cambiado y se necesita atender e investigar nuevos consumos, nuevas adicciones y nuevos perfiles de pacientes. 
Por último y para terminar, Francisco sugiere como propuesta para amparar este modelo la creación de una marca que diferencie a las entidades que conforman UNAD y que sirva para ganar impacto y eficiencia. Una marca que aporte en la salud un enfoque preventivo; en la persona potencie la reflexión constante sobre los cambios que se producen en su entorno y ponga en valor el trabajo y los resultados de las entidades; en la sociedad potencie el crecimiento humano y social del entorno al que se pertenece y sobre el que se actúa. Todo esto desde la perspectiva de la unión y de la no competencia entre las distintas entidades. 
A lo largo de las dos horas en la que tuvo lugar la mesa de personas expertas en intervención, se realizó un recorrido sobre los diversos aspectos relacionados con las adicciones. 
Para ello, la dinámica se estructuró en tres bloques temáticos bajo un hilo conductor común, que posibilitó el surgimiento de opiniones, ideas y valoraciones. 
La primera parte se centró en el análisis del contexto de alarma social en el que surgió el movimiento asociativo entorno a las adicciones, qué respuestas se dieron y cómo se ha adaptado y evolucionado en la intervención hacía modelos más flexibles e innovadores desde la perspectiva holística de atención a la persona. 
Creándose en la segunda parte del debate, una interesante reflexión sobre sí se involucra y trabaja realmente con las familias, y hasta que punto las intervenciones están diseñadas desde la corresponsabilidad con la persona atendida. Así como, de qué manera impactamos en el contexto social en el que se desarrollan las personas usuarias de drogas. 
A modo de clausura, se debatió sobre las acciones efectivas que desde el movimiento asociativo realizamos para poner en valor este modelo integral de atención. Y la reivindicación e influencia que podemos realizar para que se priorice desde las políticas públicas marcadas por la administración 
Como cierre de las intensas jornadas en las que se articuló el Seminario Anual de UNAD, El nuevo papel del movimiento asociativo de adicciones, modelos de intervención innovadores. 
Josep María Pascual Esteve, economista y sociólogo. Coordinador del movimiento de ciudades y regiones que promueve la gobernanza democrática AERYC, director de Estrategias de Calidad Urbana y presidente de la Fundación Ciudadanía y Buen Gobierno. Nos ofreció una interesante ponencia sobre el “Futuro del tercer sector en la sociedad en red”. 
En ella nos describe la actual crisis económica y financiera como una consecuencia de una crisis social subyacente desde los años ochenta en la que se ha ido produciendo un aumento de la desigualdad y de la pobreza. Y a su vez, esta crisis económico-financiera ha hecho que la crisis social que había anteriormente se agrave. Por ello, explica, toda solución que no incida sobre dicha crisis social tendrá un resultado inestable. 
El ponente cometa que hay tres posibles escenarios de futuro ante esta situación: el primero, un estado de bienestar que está en quiebra y que muy probablemente ya no se vuelva a dar; el segundo, un estado neoliberal (en el que ahora nos encontramos) en el que se parte de la consideración de que el estado debe disminuir su gasto público y tiene que ser la sociedad civil y el tercer sector quienes asuman las necesidades básicas de la ciudadanía. Lo define como un escenario tendencial e indeseable. Y, por último, un tercer escenario en el que aparece una nueva sociedad de derechos y compromisos de ciudadanía, una nueva sociedad en redes. 
Las estrategias sociales y urbanas son la clave para el nuevo escenario de futuro deseable. Para ello es necesario un nuevo pacto social con nuevos actores y nuevas alianzas, con más y nuevos derechos. Este nuevo pacto es necesario articularlo sobre una base urbana y regional-metropolitana. 
Como nuevos actores aparecen los gobiernos y el tercer sector: el primero es clave porque identifica mejor las necesidades y desafíos sociales; puede crear y gestionar redes de acción de cooperación pública y privada; tiene más fácil el control ciudadano de la función pública y promueve el compromiso y la corresponsabilidad ciudadana. 
El tercer sector es clave porque es eficiente en lo económico, multiplica los recursos públicos; combina economía social con voluntariado y defiende los intereses de sectores vulnerables.A su vez contribuye incidiendo en diversos aspectos de la sociedad: 
Frente a la individualización sociológica da valores solidarios y democráticos. 
Frente a la desconfianza en la democracia da una nueva dimensión social y cooperación de la ciudadanía 
Frente a la complejidad social y al “precariado” da capilaridad para incidir en la complejidad de necesidades sociales. 
Frente a la pérdida de peso de fondos públicos y aumento de necesidades sociales aporta un mayor impacto en fondos públicos. 
Frente a la distribución de conocimientos una participación plural y representación de sectores vulnerables. 

Por último, como cierre de la ponencia Josep María nos hace referencia al Tercer Sector de las drogodependencias como uno de los pioneros en este nuevo tercer sector. Ha sido el primero en combinar bien la economía social con el voluntariado, ha tenido una actuación transversal en temas de salud, sociales, y de educación. Y sobretodo, porque desde el principio ha defendido los intereses de personas vulnerables como lo son las personas con drogodependencias

No hay comentarios:

Publicar un comentario