Si bien los psicólogos dicen que cierta dosis de
reflexión tiene consecuencias positivas para nuestra calidad de vida,
ofuscarnos en nuestros pensamientos es contraproducente para la salud mental.
La introspección obsesiva es la antesala de la ansiedad y
las depresiones, según los resultados de este estudio.
El informe fue elaborado por BBC, en colaboración con psicólogos de la Universidad de
Liverpool. Revela que dedicar mucho tiempo a rumiar nuestros problemas es un
camino directo a la ansiedad y la depresión, las patologías mentales más
comunes en Reino Unido, según la organización Mental Health Foundation.
Los profesionales de la salud ya coincidían en que darle demasiadas vueltas
a los problemas no nos acerca a su solución.
Esta nueva investigación llega a asegurar que es mayor el impacto
psicológico del pensamiento compulsivo que el del propio problema que creemos
estar resolviendo.
Un total de 32.827 personas de 172 países participaron en el test.
"Hemos descubierto que los individuos que no rumian sus problemas ni se
culpan por las experiencias negativas de su vida tienen niveles de depresión
mucho menores que las que sí lo hacen", aseguró Peter Kinderman, el
profesor de psicología clínica que lideró el estudio.